Los finales y principios de año son momentos cruciales para la cría del cerdo ibérico de bellota. Es la época de la montanera, en la que los cerdos salen a las dehesas a alimentarse en libertad y completar su última fase de engorde. Todo parece indicar que 2019 será un buen año para el ibérico puro de bellota.
La gran cantidad de lluvias recogidas el año pasado han provisto a las dehesas de una enorme provisión de bellotas y frutos silvestres, ideales para que los animales se alimenten en abundancia y con calidad.
Especialmente buenas son las condiciones de las dehesas extremeñas y onubenses, donde completan su crianza los cerdos de raza ibérica de Esencia Pura. Ya se nota en los campos que este año se han dado las condiciones perfectas para obtener productos de calidad suprema. Esperemos, por tanto, que sea un buen año para el ibérico de bellota y sus amantes.
Son estos meses, además, en los que se transita entre las etapas de montanera y sacrificio, especialmente buenos para los amantes de los productos ibéricos, ya que es un buen momento para conseguir aquellas piezas que no requieran procesos de curación, o que tengan periodos de curación cortos.
Retos en el sector
Este año, además, presenta nuevos retos para el sector. Es el año en el que empezaremos a ver en qué se traducen los acuerdos comerciales con China y cómo afecta esto a las producciones y a los precios.
Como ya sabrán, el compromiso de Esencia Pura es mantener los precios y la cantidad de productos que año tras año dedicamos a la demanda de nuestros clientes nacionales. Pero como empresa del sector, no podemos dejar de estar atentos a estos nuevos cambios.
Asimismo, es un año en el que reiteramos nuestro compromiso con aquellas empresas con las que además de mantener relaciones comerciales se entregan a la mejora, en la medida de sus posibilidades, la sociedad a través de la Responsabilidad Social Corporativa.