Con la primavera parece que ha vuelto el invierno y se presentan semanas de lluvía y frío. Como todos sabréis, el proceso de curación del jamón ibérico necesita unas condiciones estables para su correcta curación y maduración. Entonces ¿Cómo afectan estos cambios climatológicos al proceso?
La respuesta es sencilla. Ya desde los comienzos de la elaboración de jamones ibéricos, los maestros artesanos han sabido estabilizar sus bodegas de maduración y curación para que los cambios climatológicos afecten lo menos posible a sus producciones. Es por ello que una primavera de lluvía y el frío imprevistos podía modificar algunos matices del producto pero no malograrlo.
A día de hoy, la más estricta tradición se ha unido a las más avanzadas tecnologías, por lo que tanto nuestros secaderos como nuestras bodegas cuentan con procesos que permiten regular tanto la temperatura como la humedad, fundamentales para la elaboración de nuestros productos.
En Esencia Pura nos enorgullecemos de contar con maestros artesanos que cuentan con experiencia de décadas y, al mismo tiempo, de haber sabido incorporar los avances tecnológicos a nuestra producción.
Es por todo ello, que nuestros productos pueden competir en calidad, sabor y precios en un mercado como el del jamón ibérico de bellota. Nuestro compromiso con el cliente final, nos exige lo mejor de nosotros mismo con lluvia, frío o con el sol más radiante.