Llegó octubre y con él, la montanera. Llegadas estas fechas, finales de octubre o principios de noviembre y, dependiendo del clima tiene lugar la última fase de crianza del cerdo 100% ibérico, la de engorde. Hasta marzo, el cerdo ibérico disfrutará de los recursos propios de un ecosistema conocido como La Dehesa.
Durante la montanera, los cerdos pastan sueltos disfrutando en libertad de los manjares que ofrece La Dehesa, algo que favorece la calidad de la carne. Solo de esta minoría de cerdos ibéricos obtendremos los jamones de bellota.
¿Dónde se crían nuestros cerdos ibéricos de bellota?
Los jamones ESENCIA PURA se curan en la Sierra de Montánchez, la capital del jamón de Extremadura, y en la Sierra de Aracena (Huelva) donde un clima especial y un entorno único hacen que las condiciones sean óptimas para una curación también especial. Extremadura y Huelva tienen uno de los ecosistemas mejor conservados de Europa. Las dehesas arboladas de encinas y alcornoques son la mejor zona de cría y engorde de los cerdos destinados a proporcionar los jamones y paletas Esencia Pura.
La Bellota
La Dehesa posee una gran variedad de plantas, árboles y arbustos entre los que encontramos encinas y alcornoques.
Los cerdos prefieren la bellota de la encina porque es más dulce y suele caer antes al suelo. La de alcornoque es más amarga por lo que se permiten el lujo de consumirla cuando ya se termina la otra. Como dato curioso, el cerdo ibérico es capaz de pelar la bellota y consumir solo el fruto desechando la cáscara.
La bellota aporta al jamón gran cantidad de ácido oleico y un sabor y aromas únicos. Además, combinan la alimentación con hierbas y pastos naturales que les proporciona frescor y les permite comer más. Además, actúa como antioxidante, evitando que la grasa del jamón se enracie con el paso del tiempo en bodega.
Esta dieta tan completa junto al ejercicio que realizan cada día buscando sus bellotas preferidas (recorren aproximadamente entre 10-12 kilómetros), hará que su carne disponga gran cantidad de infiltraciones de grasa que serán fundamentales para determinar el sabor y la textura final.
Requisitos mínimos
Cuando un cerdo entra en montanera, su peso debe oscilar entre los 90 y los 100 kilos y se sacrifican alrededor de 175 kilos. Según exige la normativa actual, pasado ese mínimo de 60 días, para ser considerado apto para su certificación, debe haber engordado al menos 46 kg (algunos llegan a duplicar su peso), conseguidos a base de hierbas, otros recursos de la dehesa y, sobre todo bellota, de las que son capaces de ingerir unos 10 kilos diarios engordando un kilo diario.
Durante la montanera, un cerdo puede llegar a comer aproximadamente 900 kilos de bellotas y 300 kilos de pastos.
Producto único
Cerdos 100% ibéricos
En Esencia Pura, mantenemos el control absoluto de todo el proceso de producción, desde la cría y alimentación de cerdos ibéricos 100%, hasta el secado de piezas de curación en bodega, corte a mano y envasado, buscando el mejor rendimiento para los clientes.
El tratamiento de cada producto se lleva a cabo de manera individualizada, con la garantía de que las piezas proceden de una raza porcina 100% ibérica que conserva un auténtico tesoro genético. La cría, alimentación y elaboración de nuestros productos se realiza en Extremadura y Huelva, auténticas cunas de jamón 100% ibérico puro.
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